'Sir' Alex Geijo

No sé si goleará como Cristiano, Messi o Falcao, pero su presencia daña la moral de la zaga rival y aumenta la de sus compañeros. Es así. El domingo volvió a demostrarse. Alex Geijo marca las diferencias. Aún estando algo fuera de forma, el hispano-suizo es la referencia rojiblanca. Todo equipo precisa de una, y el espigado delantero lo es aquí. Fabri González tiene diseñado un patrón de juego en el que Geijo es clave. Cuando no está él en el terreno de juego el equipo no es el mismo. Ni Uche ni Ighalo pueden desempeñar esa función. Podrán hacer otras, pero la de referencia en punta como lo hace Alex, no. El ‘killer’ rojiblanco gana casi todos los balones aéreos. Lo de bajar la pelota, aguantar la acometida de su defensa, lanzar hacia un compañero e iniciar el desmarque hacia la meta rival lo hace de lujo. Y no es fácil. Fabri no tiene otra opción. ¡Bendita opción! Una vez recuperado, aunque falto de ritmo, Alex Geijo es esencial. Al Granada le cuesta un mundo marcar. Sólo dos goles en cinco partidos. Pero a partir de ahora el abanico de oportunidades llegará con Geijo en el campo. Él tendrá las suyas, y provocará, además, que el resto de compañeros también las generen. Tiempo al tiempo.

Lo que genera dudas es el centro del campo. Ante el Osasuna volvió a ser algo apático. Fabri comentó a la conclusión del choque que algunos jugadores no estaban en plenitud de condiciones y no lo habían comunicado. Si es así es puro egoísmo y esas situaciones hay que cortarlas de raíz. Todo técnico proyecta un guión para cada partido, y el del domingo se fue a esparragar en la primera parte. Lo positivo, la actuación de Fran Rico. El ex merengue tomó el mando de las operaciones y demostró que tiene sitio en el equipo titular. Tiene maestría a pesar de su juventud. Juega en corto, en largo y tiene llegada. Él y Geijo metieron a un Granada muy tocado el domingo en el partido. He insistido desde el principio que echaba en falta a un organizador de juego. Fran Rico lo es y, por lo que demostró ante los pamplonicas, su presencia debería tener continuidad.

La Primera división es una carrera permanente de obstáculos. En partidos con rivales parejos, como fue el del pasado domingo, los pequeños detalles marcan la diferencia. Un mínimo error es aprovechado por el contrario. El gol osasunista llegó así. El único fallo de Diakhate en el partido lo aprovechó Raúl García. Es así de duro, pero real como la vida misma. Fabri insiste en que el equipo sigue en construcción y no le falta razón. Y ahora toca solventar la ‘cuesta’ de octubre. Valencia este sábado, Atlético de Madrid en casa, Sporting en el Molinón y Barcelona en Los Cármenes y entre semana el día 26. Casi ná. Esperemos cantar pronto los goles de ‘sir’ Alex Geijo, y compañía.