Con el ascenso del milagro en la memoria

Hace diez años hizo historia el CB Granada. Consiguió un ascenso que aún perdura en la memoria. Fue ante el Menorca Basquet de Quino Salvo, Santana, Reynés, Decarlo Deveaux o Sitapha Savané. En un quinto partido dramático, con el Palacio registrando el mayor lleno de la historia -incluso el delegado gubernativo casi suspende el encuentro por falta de seguridad-, el CB Granada logró un ascenso a la ACB conocido como el del milagro. Y en realidad fue así, aunque nada podía haber sido real sin la unión que presidía una plantilla convencida de sus opciones. Culpa tuvo la plantilla, y gran parte del éxito también se le debe a Antonio Gómez Nieto, que supo sacar el 200 por cien a un equipo plagado de ‘juniors’ por esa época: Héctor Manzano, David Mesa, Fernando García, Julio Mendoza o Álvaro de la Higuera, más Javi Pin Tamayo y Miguel Benítez. Siete jugadores granadinos con una media de 21 años, más Ernesto Serrano, Dani Romero, Juan Carlos Liñán, Félix Sánchez, Rafa Talaverón y Antwon Harmon Jhonson -éste lesionado- que aportaron su experiencia y oficio. Todos obraron la gesta.

Viene a cuento por la situación que atraviesa la entidad granadina, prácticamente en quiebra técnica. Sin embargo, Curro Segura y sus pupilos han comenzado la temporada aferrándose a su trabajo, a su calidad y entrega, otra vez mezclando juventud, desparpajo y descaro con la experiencia y veteranía, como la aportada por Jesús Fernández, que será clave esta temporada. Dice Curro, y no sin razón, que el equipo “se aisla de las noticias negativas que salen del club”. Me comentan que la entidad no ha satisfecho todavía los emolumentos del mes de septiembre. Si es así, tiene mala pinta. Pero recuerdo que esa temporada de hace diez años, la plantilla estuvo cinco meses sin cobrar; que Carlos Marsá, presidente por entonces, logró cerrar una operación que supuso poner al día al equipo; que luego prosiguió el cuadro de Gómez Nieto su caminar por el desierto y otros cinco meses sin cobrar. Pero aunque parezca un contrasentido, ahí se forjó el éxito. La plantilla hizo piña, hizo de tripas corazón, y lo puso todo al servicio de una ciudad y una afición que recompensaron el esfuerzo de estos históricos con llenos absolutos y una ‘química’, como diría el profesor Monsalve, que concluyó con el CB Granada en la ACB.

Y es que parecía que el guión de este dramático-histórico-milagroso-ascenso estaba escrito con antelación. Mientras el resto de los equipos rivales se reforzaban con comunitarios y extracomunitarios, Gómez Nieto se veía obligado a subir al primer equipo a media plantilla del filial de la Liga EBA por la marcha de jugadores por impago. Se fueron Guillermo Coll, Steve Hood, Andre-Uve Gordon y Rafa Talaverón, que luego regresó para colaborar en el ascenso de forma decisiva. Mucho me temo que el CB Granada va a tener que actuar en esta Liga sin extracomunitarios y deberá basar su hazaña en el producto nacional.

Espero, confío y deseo que el final de esa temporada vuelva a cumplirse, aunque también espero, confío y deseo que la crítica situación por la que atraviesa el club de un giro total en todos los sentidos, en lo económico y en la dirección de la entidad.