Punto de inflexión

¡Toma ya! El Granada CF toma el Pizjuán. Gran partido y gran planteamiento. Sí, de nuevo un gol en contra de primeras. Ayer ¡a los 38 segundos! Pero el Granada, en la capital andaluza, dio un puñetazo encima de la mesa de la Liga y dijo “aquí estoy yo”. Roberto, excepcional; Geijo, goleador; Ighalo, revulsivo; Mikel Rico, el pulmón y el alma de la victoria. El equipo en sí, completísimo y digno de una competición difícil, dificilísima. Sí, triunfo épico y merecido. Y adiós a un farolillo rojo que quemaba con intensidad.

Pero después del alegrón de ayer hay que poner los pies en el suelo. Una vez transcurridas once jornadas de campeonato, ha llegado ya el momento de la verdad para un Granada CF que si desea subsistir en la Liga BBVA deberá aprovechar la próxima bonanza, si se le puede llamar así, del calendario. Una vez pasados los Alpes, y a la espera del Tourmalet del Bernabéu, allá por la jornada 18, el perfil de la carrera liguera se torna más plana, más para llegadas al esprint. Y a eso debe aferrarse este Granada de Fabri González que tiene ante sí partidos en los que, sí o sí, deberá sumar lo máximo posible.

Las dos próximas etapas tienen final en Los Cármenes. Los rivales, Racing y Mallorca, no son puertos con un excesivo desnivel para un equipo necesitado de puntos. A continuación, última visita del Granada a la ‘Catedral’ bilbaína -en breve será demolida-, en una de las jornadas en las que habrá que cambiar de piñón ante un contrincante difícil de batir. Para eso les llaman los ‘leones’, y más en San Mamés.

Los equipos siguientes a los que debe enfrentarse el Granada no son de renombre, pero la historia reciente sí les marca como clásicos en Primera y Segunda en los últimos tiempos. No le queda más remedio a Fabri y los suyos que arañar, sacar y sumar todos los puntos posibles antes de llegar al Paseo de la Castellana. Allí, en el Bernabéu, ante Cristiano y compañía, la carretera mirará más que nunca hacia el cielo, desde donde viajará un Rayo a Los Cármenes donde el Granada lo deberá fulminar como respiro final a una primera vuelta de competición que, por ahora, ha mostrado más sombras que luces por diferentes circunstancias. Estamos, y creo que con razones suficientes, en el punto de inflexión rojiblanco en esta Liga.