Paquillo, en marcha hacia Londres

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha derogado la polémica “Regla Osaka”. Esta decisión ha significado un golpe directo al mentón del Comité Olímpico Internacional (COI), que fue el estamento que instauró esta ‘doble sanción’ por asuntos dopantes. Significa, además, que el granadino Paquillo Fernández tiene vía libre para poder acudir a la cita olímpica londinense. Tras el calvario de los últimos meses, y sobre todo de esta última semana –la decisión del TAS estaba prevista en principio para el 30 de septiembre y se trasladó luego a hoy 6 de octubre-, el atleta accitano se recupera en Barcelona de una lesión del pinzamiento sacro ilíaco que le obligó a retirarse en el reciente Mundial de Daegu. La jornada de hoy ha sido muy especial para él. Los doctores que le tratan en la Ciudad Condal le han asegurado que su lesión no es tan grave como se había especulado. Otro ‘subidón’ para uno de los deportistas más grandes que ha dado el atletismo español, aunque con ese lunar negro que supuso el año de suspensión por posesión de sustancias dopantes en su domicilio, fármacos que asegura no consumió. Pocos días antes, el granadino pasó un control antidoping sin fraude, igual que los cientos y cientos a los que ha sido expuesto a lo largo de su exitosa y productiva trayectoria deportiva. Por tanto, prudencia.

Paquillo nos ha proporcionado grandes gestas. Sus campeonatos de Europa, junto a sus subcampeonatos mundiales y olímpicos, han engrandecido al deporte español. Ha sido el estandarte junto a Marta Domínguez -también involucrada en otro caso de dopaje, pero indemne al final- en las últimas grandes citas. Sus preseas así le avalan. Y aunque su coqueteo con el fraude y trampa fue una “estupidez”, ya cumplió la sanción que le fue impuesta y no debe ser óbice para no creer en él. El accitano volverá a sacar su orgullo. Y deberá recordar la jornada de hoy a diario para estimularle en la dura carrera hacia Londres.

Tres retos tiene por delante a partir de ahora: recuperarse de su lesión, obtener plaza olímpica para competir en las Islas Británicas y olvidar el calvario desde que su nombre salió a relucir en la ‘Operación Grial’. No va a ser tarea fácil. Paquillo, además, deja la prueba de 20 kilómetros para marchar en la de 50. “Ahora todo depende de mí y no de un Tribunal. Con salud y sin lesiones sé que puedo presentarme con opciones a la cita olímpica”, ha dicho hoy tras conocer la decisión del Tribunal. Tras asegurar que ha pasado por “un calvario”, ha insistido en que “sentía que había cumplido una sanción y que, después de haber participado en el Mundial de Daegu, me venía encima otra. Por eso creo que la decisión del TAS ha sido buena. No se me podían cerrar las puertas”. Pues de par en par las tiene ya abiertas y Granada podrá contar de nuevo con otro gran embajador en unos Juegos Olímpicos si consigue la marca exigida. Pero conociéndole, el huracán Paquillo volverá por sus fueros, aunque su medalla, de llegar, tardará más del doble que las otras. Como dijo el Barón Pierre de Coubertain, padre de los Juegos Olímpicos modernos, “lo mejor que tienen los sueños es que se pueden hacer realidad”. Citius, Altius, Fortius.